No podré olvidar ni dejar de amarte,
sé que siempre estás a lado de mí,
tú acá cerca, un astro me sentí,
entonces no trates de mí alejarte,
Estás caminando en mí sin verte
la senda solamente se hizo para ti,
eres el calor del día que abriga mi
alma, para ahuyentar a la muerte.
El árbol dice que estás en sus hojas.
Aquí tienes mi mano ven y cojas,
resucítame con tu hondo querer.
En mí, este sentimiento ya no cabe,
el tuyo es tan dulce cual voz de ave
que me alegraría en cada amanecer.
Autor: Alcibíades Noceda Medina