Sueños frenéticamente húmedos

Estoy subyugada a este deseo
que suspende en el aire mi tormento
que nace desde mi pecho con delirio
por el hambre de desearlo dentro, muy dentro.
Noches que sueño teniendo sus ganas
mis sensaciones por él, son pasto seco
después del crepúsculo ardo en llamas
y sueño que él se inhiesta entre mis huecos.
Mi piel se hace cómplice del sentimiento
mis manos recorren todo mi cuerpo
mis dedos danzan en campo abierto
y mis caderas se contornean en el lecho.
No tengo ni un solo recuerdo de algún momento
no he tenido de él más que un par de miradas
todo lo que le hago, no es más que un invento
en esta noche que se enciende, mi piel de gata.
Me embriago en la nostalgia del silencio
y mientras la bebo mi ventana recibe el saludo
de un rayo de luna que se posa en mi pecho
coronando con su luz mis pezones desnudos.
En mis sueños húmedos le he tenido prisionero
lo hice mío mil veces dibujando mi espalda
se empaño el espejo con mi desenfreno
y desperté llorando sola y cansada.