Escúchame hijo mío,
lo que te voy a decir…
para que mis palabras
penetren en tus oídos
y se escondan en tu corazón,
y tu mente, siempre
las recuerde;
porque tienes que saber
a ser humilde en la vida
mas sin embargo, un poco
malvado para poder vivir;
y tienes que hacerte útil
a tu hermano, pero no esperes
nada a cambio;
porque la gente es egoísta
y ambiciosa,
pero tú… tú tienes que ser diferente.
Nunca valores a tus hermanos
por lo que tienen;
sino por lo que valen
como personas,
solo así quedaras
grabado en el corazón
de todos;
y los que te desprecien,
voltéate y sigue tu camino,
porque esta vida es un juego
y tú tienes que saber jugarlo;
si no, te sacaran del camino,
entre los olvidados…
los que todos se ríen de ellos.
Recibe la vida como venga
y nunca le des la espalda,
porque te vencerá constantemente,
hasta hacerte inútil,
y te duermas… y yo,
que siempre te estaré observando,
te abrazare y sabre, que aquellas
palabras en realidad
las guardaste, en donde nunca
se olvida.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!