LA BELLEZA NO ENVEJECE

Janouch preguntó: «¿Entonces la vejez excluye toda posibilidad de ser feliz?».
Y Kafka respondió: «No. La felicidad excluye a la vejez. Quien conserva la capacidad de ver la belleza no envejece».
Tal vez se pueda encontrar la esquina sola
donde doblar en busca de ese cofre
con capacidades tan notables
que hacen de la belleza innato estado.
Tal vez estar a la sombra de algún libro
gastado o nuevo, eso no importa,
y que de esa sombra caigan letras
de perfección natural al ver del alma.
Tal vez si el incendio del sol o su reposo
no me hicieran inmune a todo asombro
y gozase como siempre del aire y de la flor
y los ojos mantuviesen el brillo de mi amada.
Tal vez si esas cosas cotidianas que hacen a mi vida
mantuvieran el vigor con que he amado…
tal vez entonces la temida vejez que nos acecha,
no se animaría siquiera a aproximarse.
Tal vez… tal vez entonces…
la vejez sería excluida y lo feliz presencia plena.
Publicado en mi libro "De letras nacidas entre poetas".
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