La noche me comprende a oscura,
me abraza y mi arduo trajín acuna,
en ella aun sueño canción de cuna
también es confidente de mi locura.
Su silente sombra baña con ternura
invita al reposo a la luz de la luna,
insta a soñar por valle verde y duna,
donde es de niño mi alma tan pura
En esta tregua de mi vida poseo
todo, del papel principal soy dueño,
los versos escribo y también tarareo,
soy primer actor en todo mi sueño.
A la luz del día acaba en un parpadeo,
noche silenciosa; yo nunca desdeño.
Autor: Alcibíades Noceda Medina