Oh, amor con que alegría me narras
tu proeza, tu decisión cumplida
todo bien, pues tienes bien merecida,
porque para todos demuestras garras.
Este viaje tanto tiempo soñado
por fin se hizo realidad. Apacible
es tu mirada de agrado indecible.
Disculpes que no te haya acompañado.
Que haya escalado la cima es hazaña,
tu recuerdo grabas en la montaña,
para siempre quedara en tus oídos
el silbido del viento, en tu memoria
siempre será presente esa historia.
Lograste, pues son amigos unidos.
Autor: Alcibíades Noceda Medina