Te esperé en cada esquina de mis versos

Te esperé en cada esquina de mis versos
y tú
te perdías en las calles de papel,
te prendí al movimiento de mi pluma
y tú
me tatuabas borrones en la piel,
te expliqué cada palabra que escribía
y tú
te encerraste en tu Torre de Babel,
Te pensé principio y fín de mis poemas
y tú
jamás lo pudiste comprender
Te velaba en mis renglones escogidos
y tú
en renglones torcidos quisiste amanecer,
te imaginé la musa de mi vida
¿y tú?
tu fuiste mi obra inacabada,
de lectura forzada
por falta de interés.