Un grito en el aire,
Una mano acechante,
Una mujer asustada,
Alguien repugnante.
No tuvo tiempo ninguno,
Ya, demasiado tarde,
Estaba siendo amada
Por su contrincante.
Aunque se resiste,
No puede hacer nada,
Él tiene mucha fuerza.
Ella está desesperada.
De nada lo conoce,
Antes nunca lo vio,
A ese hombre sin escrúpulos,
Que ahora es su violador.
La golpea y maltrata,
La deja en el suelo,
Con una sonrisa se va,
Había terminado su duelo.
Ella, destrozada por dentro,
Intenta ponerse en pié,
Llorando y maldiciendo,
Cae al suelo otra vez.
Su cuerpo tan débil,
Tumbado en esa calle,
Con un golpe en la cabeza,
Sin nadie que lo halle.
Grita, pero nadie la escucha,
Llora, pero nadie va a ayudarle,
Está completamente sola,
Muerta, en esa calle.