Lo que nadie

Lo que nadie sabe, lo que nadie teme
Cuando oscuro el cielo posa su manto
Cuando el viento sopla con más fuerza,
Que antes, que ahora, que nunca
Como pequeño niño en cuerpo de bestia
Lo que todo puede, lo que nadie deja
Semillas de árbol sin flores, sin fruto
Ni aroma, hojas blancas que no caen
Solo flotan frágiles, sublimes, ajenas
De la tempestad que les acecha.
Cuando el agua pierde sus virtudes y piedades
Solo ella con cánticos de monja intenta apaciguar
Lo que ni su propia sombra logra comprender
Como pequeño niño en cuerpo de bestia
Temores infundados por maquinas dañinas
Perdidas las salidas, escape repentino
Fugas que solo llegan a la nada y a la vez
Al todo de los cimientos marchitos
Y al centro de sus lamentos perdidos
Que la bella dama quimérica llora, llora
Y no cesa, porque siempre esta callada
Sin decir que odia, sin decir que ama,
Ella solo explota con golpes estrenduosos
Que dañan mas que ríos, lagos y mareas
Como pequeño niño en cuerpo de bestia
Lo que nadie quiere, lo que todo deja
Se le ve ahogando lentamente ilusiones bajo
Capullos de fiesta y al mirarse en el espejo
Es un extraño quien le espera solemne y
Cauteloso, como pequeño niño en cuerpo de bestia
Tal cual fuera, tal cual quisiera.