Laberinto es la forma del destino
que me toca vivir o habré abordado
que me negó el placer jamás hallado,
yo no recuerdo más que desatino.
En que oscuro anagrama subconsciente
residirá la culpa o, la sentencia
con equívoca razón de la ciencia,
que impone rigor del insubsistente.
Sigo ignorando quien soy, donde empieza
la fachada habitual, que implora y reza
placer, dolor, verdad o la mentira,
y así la realidad se torna incierta
de encontrar siquiera alguna puerta.
Reditúo enredo que nadie admira.
Autor: Alcibíades Noceda Medina
Tiene toda la razon Noceda,este soneto plasma muy bien,la forma de vida tan extraña que ha lugar en nuestra existencia,mi enhorabuena por dicha poesia.