Tú ya no estás, desde ahora eres pasado,
el pasado llevas y, no te sigo,
pero aquí todo es frío sin tu abrigo.
Todo es reciente y no estoy resignado.
Mi pasión por ti no ha declinado
en todo momento cuento contigo
mil veces ya te repito y, hoy digo
nuevamente, a veces ya estoy cansado.
Un tiempo pasión nuestra era una,
éramos cual la tierra y la luna
imposible era la separación.
Tu repentina ausencia me entristece,
realmente sin mentir me estremece
al borde de la desesperación.
Autor: Alcibíades Noceda Medina