Volvía al hogar feliz y confiado
creí en mi inacabable fortaleza,
al tiempo dejo pasar con simpleza
viviendo el hoy sin mucho cuidado.
El tiempo mis manos ya han cuarteado
mi otoño con hoja ambarina empieza,
a pesar aun batallo con firmeza
no me entrego, sin negar estoy ajado.
Los años pasan agregando cero,
el tiempo no dio ni para asentarme,
resulta qué soy veterano, me entero
cuando ligero quise levantarme,
tan poco puedo hacer lo que quiero,
ni torbellino ya puede remontarme.
Autor: Alcibíades Noceda Medina