Nuevamente un matiz improvisado alude a mi corazón en desgracia, versos que infames promulgan la ilusión hereje de un nuevo amor fallido, claramente puedo ver la trampa que me fragua el destino pero sumisa concurro al nefasto espectáculo que infamemente aclama mi atención sin pesar, ya calma, calma, me digo incesantemente entre intentos de consuelo a mi pena pero sin poderlo percibir el llanto se va confundiendo con una agonía total que criminalmente hiere de muerte a mi mente en delirios pasivos de los que ningún mortal podría salir en el instante, llevando mi karma bajo el tapiz ingrato de la oscuridad nocturna salta mi corazón infame sin poder ir en su busca para encadenarlo a mi razón impotente, es tal vez mas fuerte, mas ágil y posiblemente mas joven, por ello resulta imposible atar el sentir a una actuación con sentido, amargada pero menos evidente por el aturdimiento que deja secuelas en mi pobre espíritu, sintiendo compasión por si mismo agoniza en sus propios errores pasma la bruma que siente en su interior con una simple y caritativa sonrisa que en el fondo solo es la careta de infortunios que siguen y se repiten en un circulo sin fin...