Sabrás Qué...

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A veces no sabrás… qué pienso
por qué razón callan mis manos
no expresan lo que llevo dentro
y me dejo estar en mis silencios
Es que al escribir una congoja
una a una se mojan las palabras
con su fluir rebrotarán las penas
el manantial no cerró sus puertas
Mejor dejar que pasen las horas
mitigue en su bondad el tiempo
en sonrisas mude un quebranto
donando consuelo para el llanto
Superaré quizás la próxima vez
al decirte ¡Aquí estoy Padre!
con los rojos claveles de siempre
para ti… sonrisa, serena y fuerte
Soledad Del Sol
11-09-2009