Olvídate de mí,
Mi ávido deseo que asechaba los mundos
con su látigo de fuego,
ese deseo ya no es para ti.
Ya no siento, no temo,
no me tranquiliza la sombra de tus pestañas.
Las embarcaciones han tocado puerto,
las aves duermen sobre los aleros
y yo te pienso pero ya no te amo.
Olvídame, abandona sueños,
déjalos en el muelle.
Ya no cuelgues tu hamaca entre dos estrellas,
soborna este dolor, sedúcelo para que ya no me lastime.
Tú te has vuelto fría? No,
nunca fuiste caliente,
eras cubos de hielo cuando me besabas
pero basta de quejas, de murmullos,
de romper mis focos,
este minuto es un desierto donde se pierden mis lágrimas.
Adiós amada, ya no puedo ser poeta.
Debajo de tus muslos palpitan mis quimeras,
se asfixian mis fantasías y no mueren mis pecados.
Ya no te veré, corta mis raíces que se metieron en tus venas,
esos tantos besos con que tú me has amordazado.
Olvídate de mi, ya no me nombres en la cena.
LUIS ALBERTO
ATO HUAIHUA
de mi poemario
"EL VUELO DE LA GAVIOTA"