Salgo de mi dolor vehemente.

Hasta cuando tus ojos serán dueño de los míos
Un escalofrió recorrió mi cuerpo
El tiempo vive del espíritu santo
En frenesí arranque.
Salgo de mi dolor vehemente.
Como brazos omnipotentes
Amargamente caí de rodillas
Escuchando Tú nombre.
Como signo de esperanza.
Las almas reeligieron, le quitaron la riqueza
Ignominioso rey de las leyes,
Mi secreto de voces canta el aleluya
Y aun esa misma humanidad creada
Como puedes mujer engañar con clemencia
Ya tu barca no flota. Se acabo tu osadía
Puedes tú! engañar a la inocencia!
La culpa sella el pecado.
No quiero que ultraje con maligna
Complacencia suena tus Sentimientos
Ojos inmundos. ¿Que es la tristeza?
Sobre el cuerpo el corazón esta desnudo
Esperanzado y soñado será mi despertar
Carnes desgarradas eres parte de mí lado
Con mi corazón rozaré tu alma.
11/18/89