Soy

Tímida soñadora,

de sentimientos nobles y puros,

con ojos de niña ilusionada,

con mirada de mujer apasionada.

Tengo un corazón grande

que busca horizontes nuevos,

que se duerme en los recuerdos del mar abierto,

unos recuerdos que torturan mi silencio

ese silencio que muere si me acuerdo.

Soy el mar abierto;

un poquito de sal, un poquito de viento.

Como caracoles que se esconden en la arena,

así me escondo yo, en el bullicio del silencio.

Soy como la roca,

que parece siempre estar serena

aunque le golpeen las olas del mar violento.

Salgo de noche a convocar a mis sentimientos

Salgo a oscuras y con el alma desnuda.

Me hinco de rodillas mirando al cielo

y diviso una estrella cual dama vagabunda,

una estrella a quien le pido un deseo.

Cierro mis ojos y abrazo a la humanidad entera,

cierro la puerta de mis pensamiento-callo.

Me despojo de mis sentimientos y entonces

soy liviana como el viento

y el lugar donde dejé tirados mis sentimientos

lleva el peso de que pesan mis recuerdos.

Soy la luna reflejada en la laguna

una luna que sale sola y sola se enamora.

Tengo lágrimas plateadas como las de la luna,

tengo lágrimas con forma de estrellas

tengo y no tengo forma alguna.

Soy cuarto menguante,

soy cuarto creciente,

soy luna llena cuando la noche se convierte en mi amante.