La noche es fría,
Y en mi soledad
Creo escuchar tú nombre.
Buscándolo por todas partes
Al fin lo he encontrado,
Simple y sereno.
Devolviéndote a esos tiempos
En los que eras un pequeño niño
En sus brazos.
Un nombre que al escribirlo
Siempre lo ves
Plasmado en mi ventana,
Y que ni la distancia, ni el tiempo
Lograran borrar.
En las noches lo acaricio dulcemente
Y empiezo a recordar sollozante
De tristeza aquella figura,
De la cual las lagrimas
Brotan sin querer,
Porque no te tengo aquí a mi lado.
Y en mi lejana agonía
Empiezo a dibujar
Tú silueta, a la que siempre ame
Tan dulce como la miel y fría como la hiel.
La cual me habla, desde el corazón
Y me dice al fin su nombre,
Y eras tú Amor
Luego sonrió y le digo suavemente
Al viento Te Ame.