Has cerrado tú ventana,
ahora desolado me encuentro,
y solo puedo ver anclado,
la luna, el cielo, no conectado.
Hoy es el día del unicornio,
observando la luna llena, destellando,
dando luz a las tinieblas, alumbrando,
al corazón que cobija mi pecho.
Desgrano la letra de la canción,
escucho su música hondamente,
bajo la luna llena, mi corazón te llama
y mi interior te ama y te sueña.
Hoy es el día y la hora,
hoy la soledad campa a su antojo,
la voz se desgarra a gritos,
quiero tu luz esta noche.
Dichosos los ojos que puedan admirarte,
dichoso aquel que pueda abrazarte,
delirio para el que pueda besarte,
glorioso para quien pueda amarte.
El sufrimiento se consume en llanto,
el olvido en la lejanía,
entre ellos encontré tus pasos,
Tú eres la luz de mi vida.