sobre mi soledad tu

he soñado que llueve en la distancia de tus hojas, lagrimas, que se confunden, con el arroyo transparente que se lleva la brisa;màs que una herida, te has quedado dormida, tu hojas verdes han caido en el profundo pozo de la desdicha, las ramas de tu àrbol tu familia estan desnudas de tì, de tus raices, conviertes tu verdor en un nadar en busca de lo eterno, yo escucho tu rodar soy tu gente sin embargo, tu dolor convertido en rencor logra que hasta el suelo te despliegues y a pesar de eso dejas todo un aroma de mieles; me entiendes? yo tambien he conocido de seres, que como tù abandonan su gente, he conocido el àrbol màs pequeño que imaginarte tu puedes;mi yo se detiene, a contemplar tus placeres y creeme, son muchos los que ante mi se detienen, y entiendo la misma lengua que ellos entienden y persigo lo que sus ramas, ademàs de libres ser fuerte, recorrer los caminos, cada rincòn donde la brisa me lleve y, rodar, rodar hasta que el sol ya me seque y convertirme en ceniza, al final es la desiciòn que pendiente Dios nos tiene