El hombre tiene un solo cuerpo, un abrigo, el ebrio silencio,
la conducta enemiga del disfraz que intuye a un enemigo
En una celda incomunicada, en una ruta
hurgada en la haz que divaga en las lágrimas.
El alma ya está harta,
No descansa junto a la almohada, de esa envoltura apretada,
sacrificando al llanto mendigo
con los ojos y los oídos,
Volviendo loco al ardor del cariño
Que anega los abrazos en la frontera de este mundo
De tamaño tan escueto,
Con la piel -pura cicatriz- que viste el esqueleto.
A través de la retina vuelo, halo el fuego enfermo
En la cornisa de los párpados
Sellando el techo que no tiene cielo
Con la saliva impresa del remitente
Cubriendo el caprichosoente
De destellos que me lleven hacia el eje helado,
hacia la carroza de pájaro, sin alas, ni átomos,
desde las rejas que visten la visera
de su prisión viviente de bosques y prados
Donde la imaginación invente los siete mares.
Es un pecado tener el alma sin cuerpo,sin un solo argumentó,
es lo mismo que un cuerpo sin camisa,
como si no tuviera ni obra, ni proyecto,
donde solo habite la mañana en un tebeo
Sin cajones donde guardar al sol de las viñetas;
ningún designio, ni una sola línea.
Pues, Vuelvo hacia atrás después de haber bailado
donde nadie bailaría jamás. Y sueño con un alma diferente,
Vestido de azúcar caramelizado
Vestidode otra manera,
Recorriendosiempre el camino entre la timidez y la espera,
Como una llamaradaseca, sin reflejo, que corre al ras del suelo
y como un recuerdo, quedeja el ramo de lilas en la mesa.
Echoa rodar por el mundo, cavilando en el metro
El respirar de la vida sin el tiempo
Respondiendo a cada paso a los silencios,
A las ilusiones que afrontan su ira en los problemas
Donde no se hallan las sonrisas y las caricias,
Donde el pobre se viste de rico
Y olvida sus ruidos y lamentos,
En los imposibles de los sueños que sin mas
Ufanan los labios al tiempo que el mismo tiempo
Posa su aguja en el polen de los años
Y el respirar mendiga de unos euros
Que antes fueron simples quimeras.