En mis estudios universitarios de mi vida adolecente
conocí a mucha gente, de unos rasgos inocentes
encontrando en sus entrañas, unos llantos tan hirientes
de tiranos que en sus vidas fueron siempre unos dementes
Una chica de cabellos, hoy muy blancos como el cielo
en sus tiempos me decía, que guardaba allí un florero
y que muchos pretendían de su Cuba un lucero
más el tiempo nos daría un tirano tan grosero
Los suspiros en su rostro, se marcaban en su ceño
y en sus ojos se miraba la tristeza de aquél sueño
otra fe se le marcaba al hablar de otro dueño
porque el tiempo le robaba, de su isla los desvelos
Muchos sueños se quedaron, implorándose al cielo
aunque Dios siempre escuchaba las clemencias de aquél pueblo
más el diablo ha esperado, como agua en el desierto
Por el hijo que hubo criado, en la Cuba de otros sueños
Amigo Miguel Angel: Ha plasmado usted en su poema la realidad. Mucha tristeza y muchos sueños hemos tejido sin tregua los cubanos. Gracias una vez más por identificarse con nuestro pueblo. Mi voto grande, Un abrazo, Ivette Rosario. :!: :!: :!: