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Categoría: Pensamientos

Al habla con los Ateos

1.
Preguntas. Preguntas.
Hazte siempre Preguntas y Preguntas.
Y de hacerte Preguntas
No dejes nunca.
Nada hay más trascendente,
Nada hay más inquietante
Que hacerse uno a sí mismo
Preguntas y Preguntas
Sobre las mil cuestiones acuciantes
Que quisieras saber y que no sabes,
Mientras van angustiándote las Dudas
De las que salir quieres. Y no sales.
Y de tantas y tantas grandes Dudas
E Interrogantes,
La Existencia de Dios
Es la más grande. 2.
De tan grande que es
Vuelve a ser Niño el Sabio,
Pues se pasa la vida como un Niño,
Haciéndose Preguntas, preguntando.
Preguntando el por qué
De todo lo que ve,
De todo lo que va
Poniéndole la Vida en su camino,
Sin darle explicaciones,
Llenándole de Dudas,
Ante tantas y tantas Interrogaciones,
Sospechando y temiendo
Que Respuestas a ellas no halle nunca. 3.
¡Habla, Dios Mío, habla!.
¡Rompe ya Tu Silencio,
Que está mi Salvación en Tu Palabra!.
¡Habla, Dios Mío, habla!.
¡No escondas Tu Misterio en Tu Silencio!.
¡Habla, Dios Mío, habla!.
Me moriré de Angustia, si te callas.
Buscándote. Buscándote
De este Mundo me iré,
Desfallecido y con mis pies sangrantes.
De este Mundo me iré
Pero, ¿me iré, Señor, sin encontrarte?
¡Oh, Misterio insondable!.
¿Oh, angustioso Silencio!.
¿Por qué, Señor, te escondes de los Vivos?.
¿Por qué vives, Señor, entre los Muertos?. 4.
Para Dios nunca es nunca.
Para Dios siempre es Siempre.
Todo en Dios se consuma
Pues es la misma Eternidad Presente.
Señor, cuando me muera,
En esa Eternidad,
Para que me haga Eterno como Ella,
¿Me dejarás entrar?. 5.
Siempre, siempre he creído
En la sinceridad de los que dudan.
Siempre, siempre he creído
En la sinceridad de los que creen,
Pero nunca he creído
En la sinceridad de los que niegan
Sólo porque no ven.
Negar que Dios exista
Únicamente porque no le ves,
Déjame que te diga
Que un gran absurdo es.
¿No es acaso Invisible
Mi Pensamiento?.
Pero, ¿te atreverías
A afirmar que no existe
Sólo porque no ves lo que Yo pienso?.
En Ti y en Mí empieza ya el Misterio.
Luego, en Dios sigue
Y se hace, como El, también Eterno. 6.
Nada existe. Nada existe
Más allá de lo que vemos;
De lo que se pesa o mide.
No confundas. No confundas.
Lo que existe con tus Dudas.
¿Nada existe?. ¿Nada existe?.
¿Es que no existe el Misterio?.
Nada niegues. Nada afirmes
Que en donde empieza el Misterio
Empiezan, también, las Dudas.
Se vuelve en “quizás” el “creo”.
Se vuelve en “quizás” el “niego”.
Y pasas de Ateo a Escéptico.
Y el Escéptico no es
Sino otra forma de Crédulo. 7.
¿Nos inventamos a Dios
Y después en El creemos
O El nos inventó a Nosotros
Y se escondió tras su Invento?.
Todo. Todo es un Misterio.
El Misterio está muy claro.
Lo que hay dentro de él, muy negro.
Pero hay que seguir buscándolo,
En silencio. Sin descanso. 8.
Si Dios, por definición,
No es Materia, sino Espíritu,
¿Cómo quieres ver a Dios,
Si es Invisible el Espíritu
Y sólo Espíritu es Dios?. 9.
No vemos lo que no existe.
Nadie lo puede negar.
Mas no todo lo que existe
Se deja ver y estudiar:
Misteriosa es la Existencia.
No se la puede abarcar.
Desborda a nuestra Conciencia
Y se hace ininteligible
A los ojos de la Ciencia.
Hay más. Hay más. Mucho más
De lo que pensar podamos
Cuando, a tientas, intentamos
Ahondar en el Más Allá. 10.
Sólo el Ateo afirma
Que Eterna es la Materia
Y que todo procede
Por evolución de Ella.
Sólo el Ateo afirma
Que la Materia lleva dentro de Ella
Escondida a la Vida,
Al Poder y a la Ciencia.
Sólo el Ateo afirma
Que la Vida es Materia trasformada
Por la propia Materia,
En un ciclo sin fin,
Que no empezó jamás ni nunca acaba.
Sólo el Ateo afirma
Que hay Materia y no hay Dios,
Para lo que, primero,
A la Materia misma
Tiene que convertirla en Creador.
Y ante tanta Locura,
Que afirma lo que niega
Y niega lo que afirma,
Yo no puedo creer
Que los Ateos, de verdad, existan.
Sólo existen sus Dudas
Y las Dudas no pueden probar nada.
¡Sólo crear Angustia!.
La Angustia del Abismo
Del que el Materialismo
No nos sacará nunca. 11.
Quién cree que el Universo
Es obra de la Nada y no de Dios,
No merece argumentos
Que le tomen en serio
Y le prueben su error.
Respondedme. Os pregunto:
¡Hay Algo más absurdo
Que el hacer de la Nada
El Supremo Hacedor?.
¿Quién creó la Materia?.
¿Quién la hace funcionar
Con tanta perfección
Que se diría lleva dentro de Ella
A la misma Razón
Trasfigurada en Ciencia?.
Si no la creó Dios, es que es Eterna
Y su Ser a Sí Misma Ella se dio
Y en Ella está el Origen
De todo cuanto existe y existió.
Por tanto, la Materia, no es Materia:
Se identifica con el Mismo Dios,
Que se hace Uno con Ella.
Y en la misma medida
En que Yo soy Materia,
Sería, sin saberlo, también Dios.
Ni mi Razón mi Soberbia pueden
Admitir tan absurda explicación:
Siento que a Dios le siento.
¡Mas no me siento Dios!. 12.
Ateo es el que “niega”
La existencia de Dios.
Y a ese Ateo, me atrevo,
Con el mayor respeto,
A preguntarle Yo:
“¿Te has parado a pensar bien lo que dices?.
Si probar lo que existe, es ya difícil,
Probar lo que no existe, es imposible”.
Admite, pues, que tras tu negación
Ocultándote estás esta Creencia:
Sencillamente: que “no crees” en Dios.
Por tanto, entre Tú y Yo,
La diferencia es ésta:
Que Yo sí creo en Dios, pero Tú, no.
Aunque nuestras Creencias sean opuestas,
Creemos, pues los dos:
Tanto Tú como Yo.
Hablo a tu Buena Fe desde la mía
Y desde Ella te digo y te aseguro:
Si me crees, por creer, irrazonable,
Por no creer, debes creerte absurdo.
Yo me lo creería. Te lo juro. 13.
¡A los que Fe tenemos
Cuanto Incrédulo Sabio
Nos acusa de Necios!.
Tu Existencia, Señor,
Es la cuestión más seria
A cuantas la Razón
Desde siempre se enfrenta.
Sin cesar te buscamos.
Sin cesar te llamamos.
Mas sigues Escondido
Y no nos das Respuesta.
Pero dejar, por eso, de buscarte.
Pero negar, por eso Tu Existencia,
No demuestra mayor Sabiduría,
Sólo mayor frivolidad demuestra. 14.
Señor, Señor,
Ante tan gran Misterio
Como el que representa Tu Existencia,
Que a la nuestra interpela y estremece,
Lo menos serio es no tomarte en serio.
Mostrar indiferencia
Y aceptar, impasibles,
Que somos un puñado de materia,
Destinado a pudrirse
Bajo la tierra. 15.
¡Cuánta Angustia creáis
Los que en nada creéis.
Los que todo negáis!.
¡Qué Destino más triste
El que nos ofrecéis!.
Si es la Vida un Camino hacia La Nada.
Si en nada acabará nuestra existencia,
Nada valdrá la pena
A quién, por no ser nada, nada espera.
Todos los que dudáis
Pedidle a Dios
Desde lo más profundo de vuestra Alma,
Que os dé la Fe que os falta,
Pues os traerá con Ella
La Divina Esperanza. 16.
A Dios sólo le ofenden los Incrédulos
Que se jactan de serlo
Y de tanto jactarse
Ateos Militantes
Acaban siendo.
Empiezan no creyendo.
Negando acaban.
¡Qué Salto en el Vacío tan tremendo!.
Puedes creerlo.
Dios perdona al Incrédulo.
Desprecia al Suficiente.
Se burla del Soberbio.
Espero que no seas
Ninguno de ellos. 17.
Si Dios te está llamando
Y no le abres la Puerta,
Tú serás el Culpable
De que a Ti Dios no venga.
Tú serás el Culpable
De que en tu triste Vida
Todo igual siga
Y nada cambie.
Tú serás el Culpable
De que la Paz que buscas
Nunca la halles. 18.
Si a Dios quieres hallar
Dentro de Ti,
Antes déjalo entrar,
Pues si de Ti te llenas
Sólo a Ti te tendrás.
Huirá de Ti el Amor,
Vendrá la Soledad.
Buscarás compañía
Y no la encontrarás.
Sólo tu Negra Sombra,
Donde quiera que vayas
Te seguirá. 19.
¡Mira que si Dios fuera
Un Invento del Hombre
Para huir de su Angustia
Y liberarse de su Soledad!.
Si metido a Inventor
A Dios se inventó el Hombre,
¿Dónde está el Inventor
Que inventó al Hombre?
Inventar puede el Hombre.
Crear no puede nadie más que Dios.
Descubrir, inventar y trasformar
Todo lo que creado
Dios le da ya:
Sólo eso ha hecho el Hombre
Y sólo eso hará. 20.
¡Cuántas, cuántas Preguntas
Quedarán sin Respuesta
Si a Dios no le aceptamos
Como Ultima Respuesta!.
Dios está en cada Cosa
De las que crea
Y no deja de hablarnos
Desde cada una de Ellas.
Escucha Su Silencio con el mayor silencio.
Verás cómo te habla,
Mientras te callas.
Siendo Dios un Misterio,
¡Cuántas cosas te aclara
Con Su Silencio,
Si humildemente, desde el tuyo le hablas;
Si te metes muy dentro de ti mismo
Y arrojas la Soberbia de tu Alma”. 21.
Señor, si es la Razón
La que a Ti me asemeja
Y si es la Fe, Señor,
La que hasta Ti me lleva,
¿Por qué Razón y Fe
Combaten entre Ellas?.
¿Por qué Razón y Fe
El trágico dilema nos plantean
Entre el “Ser” o el “No Ser”
Que impregna con su Angustia
Nuestra Existencia?. 22.
La “evidencia”· se queda en las Cosas
Que mides y pesas.
Y sólo por eso,
Ciencia haces con Ellas
Y engendras Certeza.
Las “creencias” las Cosas trascienden
Hasta hacerse Fe,
Al margen de la Ciencia.
Después, esa Fe
Hasta Dios te eleva.
Y ves que no todo
Lo explica la Ciencia.
Y ves que hay más Cosas
De las que se ven.
Que el Ser es primero.
Después, el Saber.
Cuando al Mundo vienes,
El Mundo ya es.
Mas sólo Dios era
Antes de ser él. 23.
No hay Preguntas que en Dios
No tengan su Respuesta.
Su sola razonable explicación.
Ante cualquier Incógnita
Que resolver no puedas,
Sólo a Dios como Hipótesis
Que recurrir tendrás.
Ninguna otra cualquiera
Te servirá.
Eterno Interrogante
Del Mundo harás. 24.
Dios nos da La Razón
Y Hombres nos hace,
Pues quiere que seamos
A El semejantes.
Pero si La Razón
Sólo dudar nos hace,
¿De qué nos va a servir
Para encontrarle?.
Por eso Dios también nos da la Fe,
Para que aunque se esconda a nuestros Ojos
Le podamos, al menos, entrever.
Dudar de nuestras Dudas.
Empezar a creer. 25.
Si no crees que Dios existe
Ni que el Alma es Inmortal,
A lo que más te convenga
Tu conducta ajustarás,
Mientras lo que tienes, tengas.
¡Mas no siempre lo tendrás!.
Cuando veas que la Muerte
A ti llegando está ya,
Verás cómo entonces, todo
Deja ya de darte igual.
Cuando Dios está a la vista
Nadie Indiferente está,
Que en ello el “ser o el no ser”
Nada menos que nos va. 26.
Dijo el Ateo al Crédulo:
Tú crees que tienes Fe.
Te felicito.
Yo, como no la tengo,
La necesito.
Por eso busco a Dios
Con la Esperanza
De que salga a mi Encuentro
Cualquier mañana. 27.
Seguro estoy de cosas
Que no comprendo.
La Razón se detiene
Ante el Misterio.
Para destruir la Fe antes habría
Que destruir al Misterio.
Mas, ¿cómo destruirlo
Si la Vida es Misterio?.
Vida, Misterio y Fe caminan juntos
Hacia Dios convergiendo,
Diciéndonos Verdades
Que no entendemos.
Que los Sabios no saben.
¡Pero en las que creemos!.
Que en Esta Vida
Hay más Realidades
De las que vemos
Con nuestros Ojos,
Que, pues, son sólo Carne,
Carne ven sólo
Por todas partes. 28.
No lo comprendo. No lo comprendo
Que sean los Ateos
Los que a Dios se le tomen más en serio.
Niegan a Dios
Y no hacen otra cosa
Que hablar y hablar de Dios
A todas horas.
Nada saben de Dios,
Pero vivir sin Dios tampoco saben.
Luchan por lo que niegan,
Haciendo Afirmación su Negación,
Pues se jactan de Ateos,
Gracias a Dios.
Les pido a los Ateos que me aclaren
Tanta Contradicción:
¡La Fe se vuelve en Ellos, “Obsesión”!.
Datos del Poema
  • Código: 348083
  • Fecha: 20 de Abril de 2011
  • Categoría: Pensamientos
  • Media: 6.4
  • Votos: 52
  • Envios: 0
  • Lecturas: 1,141
  • Valoración:
Datos del Autor
Nombre: luis de la morena
País: EspañaSexo: Masculino
Fecha de alta: 23 de Septiembre de 2010
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