Duermete mi niño, duermete tesoro, que tu padre en sueños dormirá a tu lado, jugara en tus sueños hasta la mañana, sera a hurtadillas de tu madre amada, de aquel que te ha dado, lo que te he negado, de ese que has llamado, papa con tus labios... Seré en una noche, tu mejor amigo, seré en un palacio donde tu eres rey, el bufón de turno que te hará reír, sentare en mis hombros tu figura frágil, mis manos las riendas de ese gran corcel, e iremos juntitos tras dar mil galopes, a un mundo de amor y felicidad... Sigamos soñando mi niño pequeño, que nada en el mundo nos va a separar, la ilusión perdida que lleva mi vida, tal vez solo un sueño pueda disipar, la gran amargura que tiene mi alma, escucharte un dia, decirme papa... Abrazame fuerte pequeño hombrecito, siento tanto miedo de dejar tu sueño, soltar yo tu mano, liberar tu cuerpo, despertar llorando por amor ajeno, entregarte todo lo que no has tenido, entregarte amor, como lo he querido... La vida ilusiona por un corto tiempo, un amor ajeno que marco mis días, se llevo consigo parte de mi vida, concibió en su vientre tu pequeño cuerpo, mantuvo en silencio ese amor perfecto, que un dia perdiera, ese amor ajeno... La vida destruye sin contemplación, no le importa a ella nuestro corazón, que llore, que sufra, que se sienta herido, que viva sumido en un mundo oscuro, que pase tu vida lejos de la mía, no poder decirte, eres hijo mio... Despierta mi niño, ha aclarado el dia, los juegos en sueños, debes ocultarlos, decirle a tu madre, cuanto tu la quieres, decirle a ese hombre que te esta criando, eres lo mejor que dios me ha entregado, mientras yo angustiado, seguiré esperando, que lleguen tus sueños volviendo a tu lado...