Que ¿cómo se debe vivir?
Antes que nada, en tu vida:
¡Llénate el alma de DIOS!
y todos tus actos, palabras,
motivos y pensamientos,
se convertirán en LUZ.
Su Presencia te ilumina,
desvanece las tinieblas
que habitaban en tu mente;
purifica, íntegramente,
todo tu ser interior.
Llena tu mente, tu vida,
tu alma, tu pensamiento,
con ÉL, a cada momento
y sé un portador de Su Amor
infinito, eterno, ardiente;
sé tú Su Templo viviente,
su auténtico embajador.
Y deja que ÉL sea tu guía,
que te señale la vía
de indescriptible esplendor,
ese que no está en el mundo;
el de tu triunfo rotundo
con tu Divino Creador.-
Eduardo Ritter Bonilla.