¿Qué le pasa a a tu tierra tan fresca y nueva,
abundante de surcos, abono y agua?
Di: ¿qué incendio devasta de tu parcela
la incipiente semilla recién sembrada?
¿A dónde irá la brisa de la alborada
que salpica las flores y las irisa?
El flujo de ternura, donaire y gracia
¿por qué mares navega de tu sonrisa?
Como daga brillante de luz plateada,
de perfil, en el cielo se halla la luna;
las estrellas entonces lucen sus galas
y le guiñan los ojos a la penumbra.
Yo bien sé que sollozas como la fuente
donde su sed apagan los pajarillos
y en tus ojos el brillo desaparece
cuando exhalas suspiros tan menuditos.
Sueñas con los azahares y los retoños
y en tu voz hay nostalgias de Primaveras.
Mujercita y esposa, busca el reposo
que trascienda y fecunde tus sementeras.
¿Dónde se queda el llanto si se reprime?
¿la luz del sol, en dónde, si se bloquea?
Un suspiro del alma siempre predice
lo que en secreto guarda, lo que se anhela.
¡Ay, la dulce cascada, lágrima y lluvia,
tonadilla sin eco, flor sin aroma!
Un mar en movimiento donde pulula
una ansiedad inmensa que se desflora.
Hoy tu sueño infinito, cuna vacía,
pende triste del cielo de tu esperanza.
¿Qué le pasa a tu tierra y a tu sonrisa...?
¿Dónde están los aperos de tu labranza?
Heriberto Bravo Bravo SS.CC (Derechos reervados)