Vivir la vida

¿Es respirar y ver los días pasar?
¿Crecer y aprender a comunicarnos... compartir?
¿Admirar los colores y las diferentes estaciones?
¿Disfrutar el perfume de una rosa
y la suavidad de sus pétalos?
¿Sentir el frescor que nos ofrece el agua
al contacto con la piel
y apreciar la delicia de saciar la sed?
¿En la sensación del primer beso, saborear
la sal de lágrimas con la emoción del amor?
Tomemos de la vida lo que nos dá,
con verdadera gratitud.
Demos lo que somos: vino de sus viñedos.
Hartémonos de conocimiento
y demos lo que aprendemos,
colmarnos de bondades
y repartirlas por el sendero.
Sembrar en jardines, semilla buena
y árboles de frutos abundantes,
para saciar a los que tienen hambre.
Vivir plenamente los detalles pequeños
para poder valorar los grandes.
Porque son pequeñas las partículas
en los materiales de las grandes obras.
¡Mas cuidado!
Procuremos calidad en la simiente
de la estructura que soporta nuestros dias.