Cuando apoyo mis labios en tu boca
No existe en mi amor, ninguna pena
Los secretos más sublimes, se revelan Los suspiros, de tu voz, me vuelven loca
Siento bullir, dentro mis venas Un ardor latiendo, debajo de las gasas, que me arropan
Tus manos, fervorosas se oxigenan
Sintiendo a mi piel, que sobrevuela
Y, en la tuya, como un suspiro, se deshoja Néctar, desbastando a la diadema
Corola, del estambre, de una rosa
Mi cuerpo en el tuyo, febril se enreda
Como un velo de satín, sus alas forman El volar, de nuestros sueños, se despliega
Y Cristaliza una ígnea mariposa!.
Hasta en el aire, tu sombra golpetea!.
Ante mi!.. en el coro mas sublime!.
Y el vibrar de nuestro amor!.
Su luz!.. arroja!.
Maria Veronica Garcia