Tercer Soneto para Ivete

MADRE
La cadencia de los días se ha marcado
Sin clemencia en los surcos que la piel refleja
Pero tú sabes todo como madre vieja
Y nada te asombra con su decorado
Sabes bien cual es el precio de lo dorado
Y también de lo gastado que usar se deja
Por eso que ya nada siquiera te aqueja
Y de todo usas brindando especial cuidado
Mas sabes que en la vida hay algo merecido
Y se desvelan tus sueños desesperada
Al amor que de tus hijos has recibido
Por ello aún en la rutina empecinada
Por siempre para ellos dejarás lo vivido
Y tu vida en las arrugas se quedó guardada