Una vez alguien tocó mi corazón,
pero no logró llegar a mi interior,
porque siento una caricia a plenitud,
solamente cuando me acaricias tú.
Una tarde sin poderme defender,
descubrí el sendero oculto hacia tu ser,
es por eso que llegué a una conclusión,
son tus besos demasiada tentación.
Eres todo cuanto yo necesitaba,
eres nada de lo que algún día soñé,
simplemente más de lo que yo esperaba,
demasiada tentación para mi piel.
Una vez te vi posar entre mis sueños,
junto a vagas fantasías y mis anhelos,
y me dieron ganas de quedarme ciego,
para no mirarme cuando no te tengo.
Una noche sin poderlo describir,
entendí que no podía vivir sin ti,
desde entonces te encerré en mi habitación,
con la magia de mi propia inspiración.
Eres todo cuando ya no me haces falta,
eres agua que salpica bendición,
la sonrisa que alimenta mi esperanza,
y en silencio demasiada tentación.