Viejo cascarón

Cortando las aguas del inmenso mar
un velero bergantín navegando
y las velas de sus vergas llorando
por la goleta de su suspirar
Un velero blanco va a zozobrar
porque a la barquilla está llamando
y ésta no sabe lo que está pasando
ese blanco velero en su llorar.
Viejo cascarón que mucho has amado
con el sabor de un amor dolorido
con dolor de un amor ilusionado.
Es el dolor de un amor enamorado
es el encanto de un amor sufrido
por la goleta de un sueño azulado.
La barquilla admira al barco velero
y llorando comprende su amor
comprende con gran pena su dolor
porque no quiere un amor perecedero.
El viejo barco buscando un lucero
para que le guíe con su resplandor
en el lento navegar marinero
añorando a la goleta, su amor.
Oye goleta, oye el lastimero gemido,
ese velero de jarcia blanqueada
no es merecedor de ningún castigo.
Solo buscaba el estar con su amada
pero tu le dijiste “gran amigo”
y eras tu, goleta, su enamorada.