Si pudiera eternizar esta felicidad

Dejé que me invada su fragancia.
A mi costado estaba muy mimosa,
acaricio su cabellera luminosa,
después de amarnos, sin avaricia.
Dijo, amado, tu mimo es hermoso,
quiero dormir mientras me acaricia,
deseo soñar esta gloria ficticia.
Su cuerpo se entrega al reposo.
En realidad cada alegría es ilusoria,
es tan fugaz y pasajera la gloria.
La observo, envuelta en su perfume.
¿Sabrá la dicha que me da tenerla?
Sí, tenerla en mis brazos. Así en vela
pasaría mi vida, por tenerla conforme.