Tan solo eso te digo

Perdona

Por no haber respondido a tus expectativas.

Cuando llega, imprevista,

Como vendaval esa sola pregunta:

¿Qué ha sido de tu vida?

Y se continúa con una expresión brotada

De un fondo misterioso y envolvente:

¡Tanto tiempo sin saber de ti!...

Cobran vida los colores

En imágenes diáfanas del pasado,

Vívidas formas tan queridas y atesoradas.

Se agita el proceloso mar de mis evocaciones,

Transitando por esas dormidas playas de la reminiscencia.

Las olas de mi universo oceánico,

Arrojan sobre las playas desiertas conchas y caracolas

Con voces que recogen ruidos y silencios del pasado.

Hacen un declive que conecta dos mundos

Separados por tiempo y distancia… Tan tuyo y tan mío.

Recorren por mi cuerpo emociones

Que en su momento ensancharon nuevos cauces

Que en tumultuosa cabalgata

Erosionaron en cálidas runas,

Ingrávidas desmemorias.

Desborda mi copa,

Cruza el fuego que una vez se alimentó de placeres

Se escancia y se destila

El acibarado sabor de aquellos minutos,

Congelados por la eternidad.

Mi voz se vuelve íntima

Para recordarte en el punto exacto de nuestros encuentros.

Aclaro desdibujadas imágenes de esos sueños,

Para abordar como náufrago

Tus palabras balsámicas.

Tan sólo,

Quiero agradecer este providencial

Encuentro virtual del presente, que,

Como relámpago causal de este contacto aleve,

Servirá para fortalecer el arca

Casi olvidada de tu imagen… de tu ausencia.

También deseo,

Que el destino llene tus ánforas

De salud y vida para ti y para los tuyos.

En mí el tiempo cobra su cuota,

Me dispongo para partir

Te conservare en mis recuerdos.

Gracias. Sencilla y tiernamente…

Gracias.

Arriar mi velamen,

Para llevar el rumbo de mi barcarola

Al punto donde no hay regreso.