Una tarde contigo.

Cuando el sol insista en alumbrar aunque el manto del ocaso se interponga.
Cuando aún en la entrada del otoño la flor regale su aroma y no caigan meciéndose en el viento las hojas de los árboles; si escucho que la lluvia chasquea en mi ventana aunque el cielo no llore; si una estrella se asoma radiante entre nubes del pleno día y tirita al vernos felices.
Si el mar en su ir y venir borrando nombres de la blanca arena, escribe con certeza los nuestros; es que esa tarde la he pasado contigo.
He pasado una tarde contigo cuando veo el rubor de mi alma frente al espejo que sonríe feliz.
Cuando mis ojos tienen la luz de un nuevo amanecer y mis palabras crecen en la armonía de un verso.
He pasado una tarde contigo, una maravillosa tarde, cuando me abrazas y siento tu amor en el eco del suspiro que exhalamos al unísono después de un tierno beso, si la felicidad la siento en el compás de cada latido de mi corazón.
Una tarde contigo es un regalo de amor. Gracias Dios mío por regalarme tardes tan hermosas.