Sigue cantando poeta.

Sigue cantando poeta
con tu voz ruda de hombre.
Sé por siempre la voz clara
de los que no tenemos nombre.
Canta en tus aras versátiles
de golondrinas y de jilguero
y has palpitar en corazón ajeno
la sangre de amor extranjero.
Sigue cantando poeta
sigue cantando de amores.
Que se acoplen a tu cántico
casi toditas las estrellas,
y como un Hermes viajero
hacia mundos imaginarios
viaja alto y sin reparos
hasta donde nacen las caricias.
Allí te esperaré silenciosa
para gozar de tus delicias.