Primavera primorosa
despertose en alegría,
cansada y temerosa
durmiose, en melancolía.
Aires, se hacen vendavales
la flora, el polen deja ir
mecen, a verdes trigales
y dan picor, a tú nariz.
Lluvias que a los campos mojan
el color, inunda tú iris
gotas, que a la luz remojan
dando color, al Arco-iris.
El deseo carnal despierta
la carne, lanza su anzuelo
al romántico le afecta
y al zagal, hace mozuelo.
Se cubren de hierbas caminos
las aves, lucen sus trinos
las hembras aceptan mimos
y ramitas, para sus nidos,
Los insectos voladores
se posan de flor en flor,
absorbiendo muy glotones
del rico polen, dulzor.
La fauna también se inquieta
en busca de territorio
el instinto, a rienda suelta
aumentando el repertorio. Amadeo Abril del 2010. De la colección: Cuentos para niños adultos.