Estoy en casa cenando,
sin camisa y sudandito
es Julio, muy avanzado
y necesito un chupito.
María tráeme el gazpacho,
que es lo que pienso cenar
porque estoy hasta borracho
de este calor infernal.
Estamos en Andalucía
y le calor es asfixiante
donde no pasa ni un día
sin que el 40º se aguante.
Pero, que pasa este año
que nos trajo la pandemia.,
con un virus tan extraño
convertido en epidemia,
que se llevó a los mejores,
sin piedad y sin avisar,
a sanitarios y mayores,
sin poderlos ni velar.
Al resto todo el país
nos metió en nuestra casa
con miedo y sin salir
tres meses , vaya una guasa.
Sin trabajar ni abrazarse,
abandonando nuestras metas
hizo que todo parase
y se fuese a hace puñetas.
Y ahora que nos dijeron
que ya podíamos vivir
cuando salimos a la calle,
el bicho que sigue allí.
Pues vino el dichoso añito
a joder y ha fastidiarlo
que no nos da ni un ratito
para poder disfrutarlo.
María tráeme el gazpacho
que lo voy a disfrutar
y al virus yo lo despacho
que se vaya sin chistar.
Estamos en Andalucia y el calor es asfixiante muy buen relato saludos MANUEL