GÉNESIS

GÉNESIS. (proyecto literario en construcción)

El Gran Misterioso hace 13.800 millones de años hizo click en “enter” y en la oscura pantalla de LA NADA y fue el Big-Bang y vió que era bueno.

Ahora, en la pantalla había ya un Universo maravilloso de globos oscuros, de gases de colores flúor increíblemente bellos, de galaxias parecidas a esos copos algodonosos de azúcar de las plazas, pero formados por millares de estrellas –que eran soles rodeados de planetas- que brillaban alternando el ritmo como los farolitos de los pinos de Navidad, (era un Universo maravilloso).

El Gran Desconocido hace 5000 millones de años hizo click en “enter” otra vez, y apareció nuestro joven Sol en la Vía Láctea. La Vía Láctea formaba su cuerpo en un grupo de 40 galaxias, formando un Cúmulo. Su cuerpo era simétrico, con 4 extremidades, como dos brazos y dos piernas, y nuestro recién nacido Sol estaba en el Brazo Orión, de Sagitario.

Después, hace 4500 millones de años, el Eternamente Joven Diseñador Gráfico Multidimensional volvió a pulsar un click en Ctrl + V y pegó la Tierra, girando alrededor del Sol en segunda órbita entre Mercurio y Marte, pareciendo cumplir una la Ley Aritmética que reveló en sueños a Tittius y Bode.

Así apareció la Tierra – Gea y El Misterioso sonrió satisfecho.

Preparando un cocktail con Carbono, Hidrógeno y Amoníaco en base acuosa, el Gran Barman Eterno agitó su mezclador, lo iluminó con rayos de plasma y hace 4200 millones de años, dio vida a los primeros aminoácidos, siguió revolviendo y los aminoácidos dieron proteínas, ácidos nucleicos, membranas celulares y luego la química fue Biología: apareció la Vida.

En las fumarolas hidrotermales del fondo oceánico se formaron las primeras procariotas (aun no eran células porque les faltaba el núcleo) y entonces el Siempre Joven llamado Misterio vió con gozo el proceso y les agregó un núcleo y aparecieron las primeras células que el humano llamaría cianobacterias. Y dijo el Eterno Mago ¡Qué interesante!

Desde entonces, sigue una larga historia de miles de millones de años en que La Vida evolucionó generando cada vez más sofisticados aparatos de percepción, hasta que aparecieron cerebros cada vez mejorando sus modelos como hoy sucede con los teléfonos móviles (pero no tan rápido).

Y cuando apareció el humano, con gran capacidad inventiva, el Cosmocrator se tomó un descanso y desde el Su Casa de Fin de Semana en las afueras del Cosmos observa tranquilamente cómo se las ingenió el Humano para dominar su planeta, la tierra, el océano, el aire, el espacio exterior… Y el Anciano Eternamente Niño siguió divirtiéndose con sus creaciones inteligentes y autosuficientes (siempre que funcionen como un sistema), y entonces el pensamiento de los humanos descubrió que todo lo visible e invisible son (somos} copias fractales del Genio llamado el Todopoderoso, desde el átomo al Sistema Solar, desde las moléculas a las Galaxias, desde las Células a los Cúmulos y Supercúmulos, todos unidos, articulados entre si, desde el átomo a las estrellas más lejanas, por esa energía misteriosa que llamamos vagamente AMOR, sin saber aún como se la maneja…

Eduardo Morguenstern.