No entiendo la razón de
tus reclamos, ni lo que
a buscarme te motiva,
tomaste tú la decisión
la culpa no es compartida.
Tenías un amor sincero,
sin dobleces,sin mentiras
no lo valoraste, y hoy te
toca darte por vencida.
El te dió toda su confianza
solo tú existías, nunca
escuchó a nadie que de tu
falsedad le advertían.
No te bastó el amor limpio,
el lugar que en su vida
ocupabas,pudo más tu ambición
y tu desconfianza.
Es verdad que tu traición
fué motivo de agonía, curar
su corazón no fué cosa sencilla,
pero el tiempo y el verdadero
amor sana cualquier herida.
Ya ves que no tiene caso tu
visita, ni esa pose de mujer
ofendida, tuviste en tus manos
la felicidad que su amor te
ofrecía,te equivocaste y hoy
esa felicidad y él son mi vida.
Mercedes del Pilar Reyna Camacho
mrc-16-07-09