Te ganaste palmo a palmo la soledad en que te dejo...

Sabí­as que te amaba
Y cada vez que te lo decí­a
Te quedabas callado...
¡Cómo si lo silencios,
No pudiesen ser interpretados!
No importa...
ahora así... ¡yo­ lo prefiero!
He de conseguir el valor
Para irme, pero mientras...
Te explicaré que sin mi amor...
Te cubrirán las sombras,
Te afligirá el dolor,
Y sabrás que lo que hoy siembras
Es lo que comerás mañana...
Y en plena y absoluta soledad, te comerás las entrañas...
Porque con cada grito tuyo...
Yo, como un servatillo temblaba...
Y en cambio una palabra dulce más bien yo te daba...
Así hiciste que mi lenguaje en el amor mejorara...
Porque con cada caricia que me despreciaste
Te acercabas cada vez más a tu propio desastre...
Y porque con cada mentira,
Que de tus labios salí­a
Más sabia yo me volvía
Una pluma más en mis alas crecía...
y algún día muy cercano...volar podría;
Por cada ofensa, que me hiciste sin razón,
Un corte más le harías a tu propio corazón...
Y yo...una razón más para abandonarte
Resuelta, libre y sin compasión;
Así que es hora de dejarte.
Mientras descifras estas líneas
mi razón más se ilumina...
Y al fin dijo: ¡basta, ha llegado el dí­a!