OPTIMISTA
Cansado de ser pesimista,
llené mis alforjas de ilusiones,
calcé alpargatas de tonizas,
navegué por mares sin rencores.
Construí castillos en el aire
con ventanas de atractivos colores.
Fleté barcos de blancas velas,
para que el viento del este llevara
lejanos mis amores.
Cansado de ser pesimista,
cambié las hojas otoñales de mi bosque,
que cubrían los rincones de mi alma,
por hermosos ramos de flores.
Edifiqué palacios de cristal
sobre las blancas nubes deformes,
compré alfileres para liberar
el aire de los globos de colores.
Cansado de ser pesimista,
soñé la verdadera libertad
en los brazos de los hombres,
y aún con miedo sentí,
tus labios con mil sabores.