EL HIJO DEL HOMBRE

El hijo del hombre fue
quien de una virgen nació,
para rescatarle al mundo
la vida que Adán perdió.
El mismo Dios encarnado
con nosotros se igualó
convivió con pecadores
y en pecado no cayó.
El hijo del hombre fue
el que nació en un portal
así lo quiso el señor,
Dios y Padre Celestial.
Cantaron gloria los ángeles
y le adoraron pastores
y hoy millares de cristianos
somos sus adoradores.
El hijo del hombre vino
a salvar al mundo entero,
adoración y regalos
le dieron tres extranjeros.
El oro por su realeza,
el incienso santidad,
la mirra su sacrificio
por salvar la humanidad.
El hijo del hombre fue
el que Simeón contempló
por el cual supo María
que la esperaba el dolor.
Y al saberlo como madre
su amor se profundizó
y estas palabras con otras
en su corazón guardó.
El hijo del hombre fue
el que Herodes envidió
y la furia de su envidia
en los niños descargó.
El tirano rey Herodes
fracasado se quedó
y sus inocentes víctimas
hoy son ángeles de Dios.
El hijo del hombre fue
el que a Egipto le dio honor
de tenerlo como huésped
hasta que Dios lo llamó.
Y en Nazaret hubo un hogar
que fue bendito por Dios
con una santa familia
que buenos ejemplos dio.
El hijo del hombre un día
en el templo se quedó
porque ese día su padre
más sabiduría le dio.
Jesús crecía en edad
también en sabiduría
estas cosas las guardaba
el corazón de María.
El hijo del hombre fue
el que San Juan bautizó
bajo el Espíritu Santo
y su voz lo confirmó.
Por la fe en Cristo Jesús
hemos sido bautizados
contrayendo con su iglesia
un compromiso sagrado.
El hijo del hombre fue
el que se hizo mayor
y buscó nueva familia
para darle instrucción.
Ellos fueron sus apóstoles
testigos de su misión
y regaron por el mundo
la semilla del amor.
El hijo del hombre fue
gran maestro y buen pastor
el que llamó a sus discípulos
y ovejas apacentó.
La enseñanza de Jesús
fue la palabra de Dios
y alimento espiritual
a sus ovejas les dio.
El hijo del hombre fue
manso cordero de Dios
que al que quiso ser marcado
con su sangre lo marcó.
El que se sienta marcado
por la sangre del cordero
debe ser cristiano fiel
para que sea su heredero.
El hijo del hombre fue
el que su vida entregó
para rescatar la nuestra
porque muchos nos amó.
Como Cristo nos amó
todos debemos amarnos
que no se pierda la vida
que se da por un hermano.
El hijo del hombre fue
el que si resucito{o
y se fue para dejarnos
caminos de salvación.
Esperemos a Jesús
por donde mismo se fue
y lo veremos llegar
como rey y justo juez.