Pude llegar a tu vida ,
Pero no a tu corazón,
No sé cuál fue tu intención
Pero me dejastes herida.
No hubo una despedida,
Ni un por qué o qué pasó,
Solo me diste la espalda
Lastimando mi corazón.
Pero sé que el mal no tiene límite
La maldad siempre encuentra su camino,
Tronchastes mis ilusiones
Y cambiaste mi destino.
Y aunque fuiste mi amanecer
Y también mi despertar,
Por ti no voy a llorar,
No te daré ese placer.
No importa que no me quieras,
Soy una fuerte mujer,
Amada por Cristo y la Virgen
Que nunca me dejarán de querer.