De Madrugada.
De madrugada y me encuentro
tomando un café, mientras miro
a la nada, tu nombre aparece
en mi mente.
Por qué no puedo olvidarte, si
total ya no me quieres, por qué
tu nombre siempre mis labios
pronuncian y se queman por
el fuego de mi amor y a la vez,
arden de dolor por tu olvido.
Noche solitaria, mi única compañía;
la melodía de un tango, mi taza
de café, tu nombre clavado
en mi mente y en mi corazón,
que aún te sigue amando,
aunque le causes dolor.
Lagodecristalesazules
06/11/2010
Copyright © 2010 Derechos de Autor Reservados