Siempre que te recuerdo

¡Està el disco girando!
el aroma a lavanda al asecho
y miles de libros, en el estante.
¡Y te haces presente,con tu figura coloquial!
tienes arremetidas sencillas y tiernas
como un fantasma que cobra vida;
para sentirte, imaguinando tù presencia.
¡Eres un acosador acùstico y sensorial!
aunque apague la luz del velador
arremetes media noche sin descanso.
El amor tiene su armamento
su ataque presuasivo y su sicologìa siniestra
nunca deja el personaje en cuestiòn;
ni tranquilo,menos seguro y si despierta.
Con sus flechas algo torcidas
vaga noche y dìa
deàmbula entre el tejado y asegura
que ni en teleseries mostrarà su vida.
¡Siempre que te recuerdo!
vienes acompañado de un suspiro
de una emociòn inconclusa
y miles de palabras sin avisos
que retumban en mi consciencia.