Si yo pido algo a Dios, alguien me dijo,
y no llego a tener lo requerido
he orado mal o puede ser
que no lo haya bien necesitado.
Pero si otro hombre o mujer pide lo mismo, igual cosa y se les diese,
ellos oportunamente rezan
o Dios entiende que mucho lo anhelaban.
Y si algo bueno yo lograse, alguien me dijo,
no sería por virtud de mi alma, sino por el Eterno
y que todos mis fracasos sólo apuntan
a mi humana y frágil condición.
Y entonces. ¿cual sería el premio o el castigo,
si mérito no hay ni tampoco advierto culpa mía?
Puede ser que yo no lo he entendido
o muy mal me han explicado.
Y yo creo, de verdad que es lo que creo,
que Dios es sólo Amor y a Él me entrego.
Y amando mucho. lo único que puedo hacer
por parecerme, habré conseguido lo que quiero
y tendré la recompensa a la que aspiro. ®
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