Tendida.

Te vi tendida en un mar de lágrimas rojas
con tu pañuelo al viento
y tus ojos espaciados,
un remanso de paz para que yo lo recoja
y me lo lleve dentro
de cada año desesperado.
No me mires, no soy lo que pensaste
ni la gloria tengo
y cobarde te he pensado,
de no saber lo mas simple
que era cuidarte
ni tampoco cubrir
tus flancos con mis costados.
Yo te vi tendida gimiendo
ante el verdugo...
quise posar mi cuerpo
sobre el tuyo mal herido,
quizás fue tarde
tal vez mi piel no pudo
ser la mensajera
de las chispas en tus tejidos.
Te vi tendida
y hoy...me ganan tus latidos.