La angustia me pesa,
es alimentada por tu ausencia,
mi ávido deseo agoniza
sin ti en la distancia.
Inerte perezco sin valor,
preso del ocaso irreversible
en la vigilia del amor rezo,
nada en mi es susceptible.
El mar de tu mirada como ante,
aun baña mi cara,
también inunda continuamente
mis oídos, tus risas sonoras.
Solo tus bellos ojos
ahogaran mis penas,
cuando ya no estés lejos,
y la ausencia que me rodea
no será ya mi cadena,
si la creadora de mi amor
está presente.
Todo será distinto, y tendría valor
nuevamente,
con tu dulces voz se fecundaran
las esporas muertas,
y volverán las alegrías
en mi senda incierta.
Autor: Alcibíades Noceda Medina
Sigue mirandote en el mar de sus ojos..te inundaran de alegrìa...y al llegar la noche albergaràs entre tus brazos..sus sonrisas..su calor...sus besos tan anhelados..se que tendràs el valor de esperar....esos ojos te daran felicidad.. Vuelve a darte una oportunidad de amar. Excelente tu inspiraciòn Amigo-Poeta Mi diez GRANDOTE para ti Alci besos con mi sabor caleño Desde Cali-Colombia hasta la tierra de Evita Peron..Argentina yolita