Paré un momento, me senté por pensar,
siendo tú en mí primordial, es mi deber,
quiero que sepas, pues ya debes saber;
que sin ti mi tiempo ya no debo pasar.
Sobre mis brazos te quiero reposar,
de tus labios el dulce elíxir beber
amor grande en mí corazón pudo caber.
Gracias por dejarme mi amor expresar;
estés donde estés ya te hecho de menos.
Conseguí tu confianza y es un honor,
de inmensa amistad pasamos al amor,
conmueve tu abrazo en pasión llenos.
La ilusión vuela sobre hierba verde,
mi ego una medalla olímpica muerde.
Autor: Alcibíades Noceda Medina