Tengo celos de tu niñez

Tengo celos de tu carita sonrosada
Tengo celos de tu sonrisa inmaculada
Tengo envidia de tus sueños de niña
De tus lagrimitas inocentes
De querer y no alcanzar lo que tú quieres
De tus rebeldías sin sentido
De tus gritos ocurrentes
De ver como me miras
Cuando tú no puedes verme
Contemplo tus manitas como juegan
A escribir pintar o rayar ese libro
Que me obliga a reñirte aunque no quiera
A escuchar tus primeras palabras
Balbuceantes llenas de enredo
Que nadie entiende pero si se te comprende
Por todo eso tengo celos
Que al verte yo te lleno a besos
Y no me canso de decirte
Lo mucho que te quiero